SOCIEDAD


Posiblemente hayan escuchado decir que cuando nadamos en el mar, cuerpo y mente retornan a su estado más primigenio. Que nos sentimos fenomenal porque es como si retrocediéramos al útero materno o nos trasladásemos a etapas evolutivas muy ancestrales, a la de nuestros remotos antecesores peces.

Aunque es común hablar de ambos como si fueran lo mismo, el hábito puedes hacerlo de forma automática, mientras que la rutina la organizas conscientemente. Conoce las claves para distinguirlos y cómo desarrollarlos.