¿Cómo funciona la mente humana?
La mente crea la realidad en la que vives y traza cada uno de tus pensamientos. ¿Cómo funciona? ¿Es una entidad diferente al cerebro? En el siguiente artículo clarificamos toda la información sobre este interesante tema.

Uno de los mayores misterios que la filosofía, la psicología y la neurociencia intentan resolver es cómo funciona la mente humana. El filósofo John Locke dijo una vez que la mente de un bebé es como una pizarra en blanco. Sigmund Freud comparó esta entidad con un mecanismo invisible de sistemas hidráulicos y electromagnéticos.
En la actualidad, psicólogos cognitivos como Steven Pinker nos dicen que la mente es una computadora neuronal. Concebir esta idea permite separarla del cerebro y verla como una entidad que hace fluir la información y definir, a su vez, la persona que somos. Podríamos decir que es la «energía» servida del propio encéfalo, del cuerpo y del entorno, para sacar conclusiones y sobrevivir.
Estamos ante un tema tan interesante como complejo en el que vale la pena profundizar. Durante esta lectura encontrarás toda la información al respecto
La mente es como un iceberg, flota con una séptima parte de su volumen sobre el agua. ~ Sigmund Freud ~
Mente y cerebro no son lo mismo
La mente es la entidad que lleva a cabo todos nuestros procesos psicológicos. En ella fluyen esos complejos y maravillosos sistemas como el motivacional, el afectivo, el conductual y el perceptivo, necesarios para actuar, aprender y comprender lo que nos envuelve.
Ahora bien, es importante matizar que mente y cerebro no son la misma entidad. Es evidente, eso sí, que la primera no sería posible sin el segundo.
La mente emerge en el momento en que un cerebro alcanza suficiente sofisticación biológica. Tal y como explica un trabajo publicado en Perspectives on Psychological Science, el propio futuro de la psicología necesita de esa visión, en la cual entender que mente y cerebro están conectados, pero la mente lleva a cabo sus propias funciones. ¿Cuáles son las sutiles diferencias?
Tu mente consciente y tu mente inconsciente: dos modos de funcionamiento
Si alguna vez te has preguntado cómo funciona la mente humana, te interesará saber que lo hace básicamente de dos modos: de forma consciente e inconsciente. Y la última de ellas resulta de lo más fascinante. La razón estriba en que buena parte de lo que haces cada día de forma automática lo lleva a cabo tu mente inconsciente.
El Journal of the Association for Psychological Science resalta que quizás esto nos llame un poco la atención, porque arrastramos aún algunos sesgos sobre este constructo psicológico. Al pensar en el término «inconsciente» visualizamos casi al instante las teorías de Sigmund Freud.
Lo cierto es que este estrato mental aglutina todas esas tareas automáticas efectuadas de forma frecuente y que no requieren de un procesamiento de la información activo y consciente. Es más, en el Neuroscience of Consciousness acotan que hasta hay aprendizajes muy simples integrados gracias a este mecanismo. ¿Distinciones entre tu mente consciente e inconsciente? Las siguientes.
Funciones de la mente consciente
La intuición es un proceso que lleva a cabo nuestra mente inconsciente al almacenar toda nuestra experiencia. Gracias a ella tomamos decisiones rápidas en ciertos momentos.
Funciones de la mente inconsciente
Teorías sobre cómo funciona la mente humana
La ciencia aún no clarifica con exactitud cómo funciona la mente humana. Seguimos debatiéndonos con una gran diversidad de enfoques y perspectivas que no hallan un consenso claro y riguroso entre los propios expertos. Basta recordar lo que sucedió con el libro How the mind works de Stephen Pinker.
Las tesis de este psicólogo experimental, científico cognitivo, levantó el revuelo de muchos colegas de profesión. No hay unanimidad a la hora de concebir qué es la mente ni cómo trabaja. Ello explica por qué, para tener una idea más o menos general del tema, vayamos a las teorías que la enmarcan. A continuación, esas diferentes perspectivas sobre cómo funciona la mente.
Teoría computacional
El modelo computacional de la mente partió de la teoría de Noam Chomsky y su gramática generativa. Según este reconocido lingüista, hay unas reglas innatas que explican la facilidad con la que todos aprendemos el lenguaje desde pequeños. Esas reglas partirían de nuestra capacidad natural y automática para reconocer símbolos.
En esta dimensión la mente no se ve como un ordenador, sino como un sistema que manipula símbolos complejos. De hecho, se equipara a la máquina que construyó Alan Turing en su momento.
Teoría del procesamiento de la información y cómo funciona la mente
La teoría del procesamiento de la información describe la mente humana como un ordenador en el cual toda información se registra, se codifica y se almacena. Libros como Human information processing (1972) de Peter H. Lindsay y Donald A. Norman, asentaron las bases de la psicología cognitiva al ver al humano como un ser que se limita, básicamente, a procesar información.
Teoría de la mente modular
Una hipótesis más sobre cómo funciona la mente humana es la que expuso Steven Pinker en su libro y que tiene una larga tradición en psicología. Para la teoría modular la mente se organiza en módulos, en diferentes estructuras especializadas.
Este modelo se nutre de la psicología evolutiva y dice, que al igual que nuestro cuerpo la mente es el resultado de la evolución. Con el tiempo integramos nuevas colecciones de dominios y habilidades mentales para adaptarnos mejor al entorno.
Lo que pensamos determina lo que nos sucede, por lo que, si queremos cambiar nuestras vidas, necesitamos estirar nuestras mentes. ~ Wayne Dyer ~
Hay más luz sobre cómo funciona la mente, pero aún falta
Aunque la investigación científica ha dado luz a muchos misterios del cerebro y la mente, lo que nos queda por saber supera a las respuestas de las que disponemos. El universo mental carece de materia, no es un entramado de neuronas en el interior de una cavidad craneal. Es una dimensión sin forma, pero tan poderosa que define lo que somos y el modo en que procesamos la realidad.
Es muy posible que en los próximos años se aclaren más datos y la propia comunidad de expertos encuentre esa sintonía desde la cual dejar la confrontación y ofrecernos unas explicaciones más precisas.
Valeria Sabater. Psicóloga