Un misterioso empresario compró la deuda de Vicentín y sospechan una maniobra con la Corte de Santa Fe
Los bancos vendieron sus créditos por USD 500 millones por apenas un 11% al empresario Esteban Nofal, cuando Vicentín ofreció pagar el 25%. Creen que conocen el contenido de un próximo fallo de la Corte provincial.
La riesgosa jugada que activó el empresario Mariano Grassi para quedarse con Vicentín junto al estudio jurídico Salvatierra dejó flotando la sospecha sobre posible tráfico de información privilegiada que podría derivar en un escándalo de dimensiones y terminar de complicar a la cuestionada Corte Suprema de Santa Fe.
En las últimas horas se conoció que una compañía de inversiones liderada por Esteban Nofal llamada Cima Investments adquirió la deuda consolidada que Vicentín tenía con siete bancos internacionales por casi 500 millones de dólares a través de una compleja estructura de empresas off shore
Lo curioso es que los bancos vendieron el gigantesco crédito a razón de once centavos por dólar, una décima parte de su valor de origen cuando Vicentín había ofrecido en la homologación pagar 25 centavos.
¿Por qué los bancos aceptaron recibir once centavos por dólar cuando la empresa concursada ofrecía 25? La respuesta es un misterio y no se conocen muchos antecedentes de entidades bancarias que les guste perder plata.
Es que hace meses, el directorio de Vicentín presentó una propuesta para pagar sus deudas que tuvo amplia aceptación de sus acreedores en número y en monto de capital, pero la insistencia de Grassi que pelea por quedarse con la agroexportadora llevó el conflicto a la Corte Suprema de Santa Fe que frenó la homologación. El grupo que lidera Grassi empuja que la Corte avale un cramdown que les permitiría quedarse con la empresa.
Según dijeron importantes funcionarios judiciales que fueron consultados por LPO, el Máximo Tribunal se expediría la semana que viene sobre la viabilidad de la homologación del concurso. Se trata de una instancia clave: debe definir si le da luz verde a la propuesta que elevó Vicentín o, por el contrario, la rechaza y abre la opción del cramdown.
En Vicentín sospechan que de alguna manera los bancos acreedores recibieron un dato verosímil sobre como fallará la Corte Suprema de Santa Fe y que esta se inclinaría por rechazar la homologación del concurso. Esto explicaría porque rechazaron la posibilidad de cobrar 25 centavos por dólar para quedarse con los 11 centavos que ofreció Nofal.
La idea que contaban con información privilegiada es una especulación que encuentra algún asidero. En un comunicado, Cima sostuvo al anunciar la operación: "Cima ha iniciado diálogos con diversos actores interesados en el proceso, incluyendo al Grupo Grassi, con miras a explorar su participación en un eventual Cramdown".
Este grupo agregó que la compra de la deuda a los bancos se concretó el 12 de noviembre pasado, pero recién se hizo público el martes 17 de diciembre.
El martes, operadores cercanos a Cima y Grassi agitaron la versión que la próxima semana la Corte Suprema de Santa Fe suspenderá la homologación del concurso y abrirá la puerta al cramdown. ¿Cómo pueden conocer de antemano la decisión? Misterio. O no tanto.