Trump y Harris afrontan este martes su crucial y probablemente único debate de la campaña electoral
Según un sondeo de "The New York Times" y Siena College, el candidato republicano ha adelantado a la demócrata en intención de voto (48 % frente a 47 %), por lo que el debate televisado se convertirá en una ocasión para ambos recabar apoyos de cara a la carrera a la Casa Blanca.
Los candidatos a las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, Donald Trump y Kamala Harris, encaran este martes un debate televisado clave para intentar influir en las personas indecisas.
Ambos se verán las caras en los estudios de la cadena ABC de Filadelfia, donde protagonizarán el que será, con toda probabilidad, el único debate de la campaña electoral. El anterior cara a cara entre demócratas y republicanos —entre Trump y Biden, el 27 de junio— pasará a la historia por haber precipitado la retirada de la candidatura del actual presidente demócrata.
Lo ajustado de los sondeos amplían aún más la relevancia del debate. Según la última encuesta publicada, un estudio de The New York Times y el Siena College, sitúa a Trump con un 48 % de intención de voto entre los votantes probables, un punto por delante de Harris. El sondeo tiene un margen de error de tres puntos, por lo que la victoria podría ser para cualquiera de ellos.
Si bien la campaña de Trump ha atravesado una racha relativamente difícil tras el abandono de Biden, esta encuesta revela que el republicano aguanta el tirón y retiene sus apoyos.
Ambos se preparan a conciencia, aunque ninguno lo reconoce
Según reveló el sábado el New York Times, Kamala Harris se ha encerrado durante cinco días en un hotel en Pittsburgh (Pensilvania, Filadelfia) y ha reproducido un escenario similar al del debate, con un 'doble' de Donald Trump que se viste y habla como él.
Trump, por contra, alardea de que no necesita ningún entrenamiento. "Yo ya me he preparado toda mi vida para este debate (...) Tienes que conocer tu tema, vivir con tu tema, yo vivo con mi tema: vivo con todos esos horribles problemas que (los demócratas) han causado. Hemos tenido reuniones, sí, hemos hablado, pero no hay mucho que uno pueda hacer. O conoces tu tema o no lo conoces", ha asegurado esta semana en una entrevista en New Hampshire.
Sin embargo, según ABC news, el candidato republicano está celebrando sesiones informales con un pequeño equipo de asesores, incluido el representante republicano Matt Gaetz y la exrepresentante demócrata Tulsi Gabbard.
Gaetz ha estado entrenando a Trump para que aprenda a replicar a las cuestiones más difíciles, especialmente las que Harris podría hacerle sobre sus problemas judiciales.
El círculo de Trump teme que el candidato no se centre en la política (en las supuestas carencias de Harris) sino que descienda pronto a lo personal, lo cual podría hacer en cuanto se sienta acorralado, dejando aparecer un Trump que cautiva a su público, pero que difícilmente gane apoyos entre quienes dudan.
El republicano, por contra, cuenta a su favor con un dominio escénico mucho más amplio que el de Harris
Las reglas del debate han sido minuciosamente negociadas por los equipos de los candidatos, que han decidido mantener las condiciones del debate Biden/Trump: comparecencia sin público, tiempo medido para hablar o replicar, sin contacto con sus equipos ni en las pausas y sin notas escritas traídas de antemano.
La cuestión más delicada ha sido la de los micrófonos silenciados: aquí, el equipo de Harris ha tratado infructuosamente de dejar los micrófonos abiertos, justificándolo con el argumento de que quedarían en desventaja al imposibilitar los intercambios directos y blindar así a Trump contra las réplicas más espontáneas, según alegaron a ABC.
Info: eitb.eus