Mohammad Sabaaneh, autor y dibujante palestino: "Debemos preservar las pruebas de las atrocidades israelíes en Gaza"
Su libro "30 segundos en Gaza" plasma en viñetas los vídeos de la ofensiva militar tras el 7 de octubre
¿Cómo relatar el horror de la guerra de Gaza? ¿Con qué palabras describir el sufrimiento de una madre que pierde a su bebé en un bombardeo? ¿Con qué colores plasmar la desolación de todo un pueblo ante su destrucción? Mohammad Sabaaneh lo ha hecho en parcas frases, apoyado en el poder de las imágenes salidas de su pluma en blanco, negro y grises.
El libro "30 segundos en Gaza" surgió sin que fuera siquiera "un proyecto de libro", comenta el autor palestino de 46 años durante una entrevista con EL MUNDO. La idea es transformar en papel y tinta los vídeos y reels que los gazatíes cuelgan en las redes sociales para documentar su terrible situación, ante la ofensiva militar israelí que se desató tras el atentado del 7 de octubre.
"Estaba pensando en una reacción natural a esta guerra en Gaza. Y pensé que esos 30 segundos que duran los vídeos enviados a las redes sociales pueden cambiar la vida entera de un ser humano que vive en Gaza y se ve afectado por la guerra. Y se puede ver su tristeza en estos 30 segundos. Vi todos estos vídeos y así surgió mi reacción como artista sobre ello", explica Sabaaneh. "Son vídeos, algunos de ellos, que las plataformas de redes sociales, Facebook, Instagram y otros sitios web, eliminarán. Cuando terminamos ese libro, ya nos hemos encontrado con que más del 30% de estos vídeos fueron borrados por la presión israelí o por lo que llaman normas comunitarias para las redes sociales. Todo este material supone pruebas de las atrocidades israelíes en Gaza. Debemos guardar y preservar esta memoria. Tal vez para la próxima generación, tal vez para la comunidad internacional, la sociedad, por eso hice esta obra", añade.
Las ilustraciones están dibujadas a mano con tinta china sobre papel. Sabaaneh ha elegido esta técnica porque es indeleble, a diferencia de los vídeos y de la fugacidad de las redes sociales. "La tinta china no se borra con el agua ni con cualquier otra solución", expresa sobre lo que para él es "una metáfora de que esta sangre que vemos fría y seca en las retransmisiones desde Gaza, desde sus hospitales, en la cara de sus niños... ni se va a borrar ni se va a olvidar". El libro ha podido hacerse realidad gracias a la campaña de crowdfunding de la Fundación Al Fanar para el Conocimiento Árabe y se publicará en cuanto acabe la misma simultáneamente en España, Francia e Italia. Una vez cubiertos los gastos de la edición todos los fondos recaudados irán a Gaza en el marco de la campaña cocinaXpalestina.
No es capaz Sabaaneh de determinar cuál de los vídeos le ha impresionado más o se ha quedado grabado en su retina, porque confiesa que le resulta "muy difícil verlos todavía" y porque cada día los vídeos nuevos superan a los anteriores en dolor e injusticia. "La gente de Gaza sigue sufriendo a causa de la guerra. Así que no puedo decir que este o aquel vídeo sea el más difícil porque cada día hay más. Justo esta mañana me he despertado con más vídeos", admite el dibujante, que explica que su hermana le ha ayudado durante el proceso creativo, encontrando las imágenes y descargándolas para él. En las primeras páginas del volumen se advierte: "Contenido sensible. Este libro podría incluir contenido gráfico o violento".
Es difícil sustraerse al sentimiento de inquietud que provocan al verlas estas imágenes cubistas. Una niña con alas de ángel que busca por el hospital a su madre, una madre picassiana que llora ante los cadáveres de sus hijos, personas que deambulan rotas entre las ruinas de sus casas bombardeadas, gritos de rabia ante la destrucción y la muerte, el miedo y el temblor entre sudarios. Imágenes que ya no sólo guardan los teléfonos móviles de los palestinos de Gaza. Son ventanas al infierno. "Decidí usar el lenguaje visual del cubismo porque es similar a los restos de las casas destruidas en una ciudad reducida a escombros. Rememorando al Guernica que dibujó Picasso tras el ataque fascista sobre la ciudad", desarrolla en su prólogo.
En la introducción a la obra, el historiador revisionista israelí Ilan Pappé destaca la importancia de salvaguardar la documentación de estas masacres. "No hay gigante de internet o israelí que pueda tocar estos dibujos. Su perenne presencia será fundamental para las siguientes generaciones. Recordarán y olvidarán con la ayuda de estas imágenes", escribe.
"Lo que está pasando en Gaza, incluso en Cisjordania, es un genocidio silencioso", sentencia Sabaaneh durante la entrevista. "Hasta ahora hemos perdido a más de 42.000 palestinos solo en Gaza, de los que el 70% son mujeres y niños. El 80% de todas las escuelas de la Franja fueron demolidas por los ataques aéreos israelíes y también 12 universidades. Si este genocidio se detuviera hoy, la gente de Gaza no sabría cómo puede vivir como gente normal sin escuelas, sin hospitales, sin carreteras, sin casas, sin refugios, sin nada", lamenta el dibujante, natural de Yenín y residente en Ramala. Allí, en su Cisjordania natal, tras el 7-O también se vive en guerra.
Para el autor, es importante distinguir "los hechos que ocurren en Gaza" de la "propaganda israelí" que impone una realidad descontextualizada. "En EEUU y Europa solo hablan de la situación israelí, de lo que sucedió el 7 de octubre a los israelíes. Pero eso pasó y terminó el 7 de octubre mientras que lo que está pasando en Gaza (y Cisjordania) sigue y sigue. Está pasando desde 1948 y no desde el 7 de octubre", afirma.
"Lo que los medios internacionales llaman la guerra entre Hamas e Israel, no es entre Hamas e Israel. Israel recrea de nuevo la Nakba palestina", dice en referencia a la expulsión de más de 700.000 palestinos de sus casas y tierras tras la creación de Israel en 1948, que los palestinos llaman Catástrofe. "[El primer ministro israelí, Benjamin] Netanyahu y su Gobierno han dicho que quieren construir lo que llaman 'el nuevo Oriente Medio'. El nuevo Oriente Medio que quieren no se detendrá ni en la tierra palestina ni en los países que la rodean. Como el Líbano ahora, Jordania y Egipto también se verán afectados", vaticina.
Info: Rosa Meneses