LOS ÁRBOLES Y MI CIUDAD

17.03.2018

Es notable observar en las redes sociales, organismos estatales de todos los niveles y organizaciones internacionales de naturaleza diversa la cantidad de slogan, publicaciones, noticias, publicidades, propuestas, advertencias y varios etc........ relacionados con medio ambiente, ecología, calentamiento global, capa de ozono, cambio climático, polución urbana, deforestación, desertificación, basurales marítimos y terrestres, extinción de especies de naturalezas diversas y muchas otras cuestiones que tienen que ver con la sociedad humana y la destrucción sistemática de su entorno ambiental.

Entiendo que todas las propuestas que leo, escucho y observo son loables e importantes, pero lo que no llego a comprender es la poca repercusión y la nula acción del Estado y la Comunidad para realizar, en el lugar donde vivimos, un hábitat lo más aceptable y amigable posible.

En este sentido no creo que el problema pase por la falta de información o la tan mentada muletilla que utilizamos cuando algo no anda bien: "FALTA EDUCACION" frase mágica con la cual tiramos los problemas y sus soluciones a las futuras generaciones.

La deforestación urbana es un caso patético de nuestra falta de interés por el medio ambiente que nos circunda. Es evidente apreciar la cantidad de árboles que se han talado de los frentes y espacios de propiedades públicas y privadas, el desdén por cuidar los pocos que quedan (la mayoría mutilado por malas podas) y peor aún la nula reposición de los ejemplares arbóreos destruidos.

DICEN QUE POR CADA ARBOL QUE SE TALA SE DEBEN PLANTAR DOS ........ En la modesta comunidad que vivo no lo cumplimos (me incluyo no soy ajeno a la cultura de destruir y desolar el ambiente urbano).

Escucho hablar y parlamentar sobre educación y del ejemplo como método eficaz para trasmitir valores a las nuevas generaciones. Pues bien: en este tema del amor a la naturaleza y la necesidad de una masa arbórea para ir haciendo cultura de urbanismo saludable lejos estamos y lo afirmo al ver; escuelas, edificios públicos (nacionales, provinciales, municipales), organismos de ciencia, tecnología y de conservación de recursos naturales con sus patios y veredas desoladas, taladas, descuidadas, abandonadas y sin ni siquiera una planta, un arbusto, un árbol.

Dejar la maleza en el lugar donde debería plantarse el ejemplar arbóreo es el desinterés extremo por la naturaleza y nuestro entorno de vida. Estos raquíticos y desagradables yuyos terminan siendo el inicio de un pequeño basural a cielo abierto.

Para cambiar el tema de talar sin reponer, de abandonar el espacio público del frente de nuestra casa y el esperar que otro limpie lo que yo abandono es unas cuestión difícil de resolver por ser una actitud incorporada en nuestra cultura, pero no es imposible, y no se necesita la presencia de los gobernantes, solo se es necesario que tengamos la fuerza de voluntad para realizarlo.

Un árbol se puede plantar y si se hace con el hijo o el nieto mejor. Estamos entrando en los mejores meses para realizar esta acción poderosa para cambiar conciencias y trasformar en acción las consignas de cuidar y mejorar el medio ambiente.

Elegido el ejemplar de acuerdo la vereda o jardín hacer el pozo (la pala es como los libros: no muerden), plantar y luego cuidarlo.

En cuidarlo esta la acción transformadora de conciencia porque requiere convencerse que estamos haciendo futuro. En regarlo, tutorarlo, cuidarlo de ataque de insectos y de las manos destructora de los humanos que se divierten rompiendo, está el tiempo, la templanza y el aprendizaje.

Tener una ciudad fresca, florida, linda y armoniosa es posible, depende de nosotros, los vecinos que en ella vivimos.

Raul Bergamaschi

DNI 5951139

Raul.bergamaschi.infoaire@gmail.com

Pos Datas: este año volveré a plantar en el frente de mi casa espero sortear con éxito el problema de los rompe todo.