La segunda vida de los niños mutilados de Gaza

08.10.2024

Tras 12 meses de ofensiva militar en la Franja palestina, la guerra deja más de 10.000 amputados. Cientos de heridos se recuperan en un hospital qatarí. Una urbanización construida para alojar a los visitantes de la Copa del Mundo de Fútbol de 2022 acoge a 1.700 residentes, entre víctimas y familiares. Una ínfima parte de los miles de menores que requieren asistencia urgente

Iman Al Holi: (5 años) posa en la zona de juegos del Complejo Al Thumama, en Doha (Qatar), donde han conseguido ser evacuadas por razones médicas una pequeña parte de los heridos.

Mahmoud Ajjour: El 6 de diciembre, un misil impactó en la vivienda donde residía la familia de Mahmoud Ajjour (9 años). Tras el bombardeo, perdió los dos brazos.

Psicóloga de profesión, Nur Abu Rass, la madre de Mahmoud, admite que han tenido que trabajar mucho para conseguir que el niño recupere el ánimo. "En Gaza no quería comer. Cuando veía a un niño se ponía a gritar como un loco: ¿dónde están mis manos?".

Recuperación

Según datos de la OMS, más de 22.500 palestinos han sufrido heridas que cambiarán su vida: amputaciones, traumatismos de la médula espinal, lesiones cerebrales o quemaduras graves que exigirán un cuidado continuo en los años venideros.

Fan del Real Madrid: Aficionado a los juegos online de fútbol, a falta de manos, Mahmoud juega con los pies en su tableta electrónica. "Le encanta el Real Madrid. Su sueño es ir a conocer el Bernabéu", apunta su padre, Yusef Mahmud

Iman Al Holi (5 años) se ha permitido un pequeño gesto de coquetería y se ha pintado de rojo las uñas del pie ortopédico. Su mirada, sin embargo, sigue retraída. Iman perdió la alegría al mismo tiempo que la extremidad.

Mayar Al Hassan, una alumna de Quinto Grado que se recupera de una operación en la cabeza, atiende durante una clase de árabe.

Heridas de por vida

"Todos estos niños necesitarán entre 8 y 12 operaciones hasta ser adultos. ¿Quién se va a encargar de hacer ese seguimiento?", se pregunta el cirujano británico Ghassan Abu-Sittah, quien se unió a la plantilla del Hospital Al Ahli en Gaza nada más conocer el ataque acaecido el 7 octubre, consciente de cuál sería la respuesta israelí.

Info: El Mundo