La nueva regla que se implementará en el tenis y ya despertó controversias entre los jugadores

23.10.2024

Cómo será la medida que entrará en vigencia a partir del 1 de enero de 2025 y que ya generó críticas durante las pruebas

El tenis es un deporte que, a pesar de cambios que lo han llevado a acomodarse a los tiempos y necesidades, ha permanecido fiel a su estatus de conservador. Observar las reglas, modales e indumentaria, es parte de ello, aunque la dinámica terminó por actualizarlas. Llevó mucho tiempo y discusiones ponerlo a tono con los tiempos y las demandas. De hecho, hay algunas que aun podrían ser modificadas, pero se resisten al paso del tiempo

Por eso se han llevado a cabo muchas pruebas, para detectar la viabilidad de ponerlas en práctica: una de ellas acaba de ser aceptada y ser promovida de su estatus de "test" al de "nueva regla".

En su última reunión en Hong Kong, los miembros de la Federación Internacional de Tenis (ITF) decidieron modificar una de las reglas sensibles del tenis y permitirán, de manera definitiva, el "coaching" desde fuera de la cancha, a partir del 1 de enero de 2025. De esta manera, los entrenadores quedan habilitados a asistir de manera verbal o por señas lo que sus pupilos deben hacer dentro de la cancha. Esta decisión trajo mucha controversia desde su aplicación a modo de prueba y, a partir de su promulgación, algunos comentarios notablemente opositores a su aplicación.

El canadiense Denis Shapovalov fue el primero en aparecer detrás de la comunicación de ITF. "No sólo (lo digo) como jugador de tenis, sino como aficionado a este deporte, es triste ver esta nueva regla para entrenadores fuera de la cancha. El tenis es especial porque estás ahí afuera solo. ¿Por qué intentar cambiar la belleza de este juego?", se preguntó el canadiense, un claro opositor a la aplicación del coaching.

Sin embargo, es recordado aquel momento de malestar que vivió Diego Schwartzman en la semifinal de Roma 2020, cuando el mismo Shapovalov recibía instrucciones, en medio del partido, de su entrenador por entonces, el ruso Mikhail Youzhny. En un match tan cerrado, que culminó 6-4, 5-7 y 7-6 en favor de Peque, el fastidio del argentino llegó a oídos del español Nacho Forcadell, cuando le dijo directamente que no le decía nada y no pasaba nada, "porque no se les entiende". Es que la comunicación entre ellos era en ruso. Cabe recordar el origen de los padres de Shapovalov y que su nacionalidad como canadiense fue posteriormente adoptada, dado que él nació en Israel.

Otro de los opositores es el estadounidense Taylor Fritz, quien ya había anticipado su rechazo en 2022, cuando la pusieron en carácter de prueba, porque considera que se pierde la naturaleza individual del tenis. "Realmente lo odio", dijo en aquel momento. "No es algo que deba formar parte de nuestro deporte. El tenis es un deporte individual, así que ¿por qué iba a poder ayudarte otra persona?", planteó con cierto fastidio, para agregar: "Descubrirse uno mismo en la cancha es una parte muy importante de nuestro deporte. Tienes que cambiar las cosas por ti mismo, descubrir por ti mismo lo que está pasando, ajustarte a lo que hace el oponente", expresó abiertamente Fritz, en aquel momento. Mientras que hoy, después de enterarse de la novedad promulgada por ITF, Taylor se preguntó a modo de ruego: "¡¿Podemos dejar de arruinar el aspecto mental/estratégico del deporte 1vs1, Por favor?!".

Sin embargo, están quienes apoyan esta medida. Las mujeres ya cuentan con su entrenador ingresando a la cancha, lo que trajo beneficios y algunos divorcios in situ.

Iga Swiatek con su entrenador Tomasz Wiktorowski y el trofeo tras ganar el Abierto de Francia. (AP Foto/Thibault Camus)
Iga Swiatek con su entrenador Tomasz Wiktorowski y el trofeo tras ganar el Abierto de Francia. (AP Foto/Thibault Camus)

Entre los adeptos a esta nueva regla se enrola el griego Stefanos Tsitsipas, quien celebró que se formalizara "una práctica que siempre se ha llevado a cabo en las canchas". Desde que se puso en práctica, Stefanos no ocultó su consentimiento. "Mi entrenador no ha sido tan discreto como otros, pero esto siempre ha ocurrido. Yo he recibido muchas advertencias y sanciones por 'coaching', lo que me parecía injusto. Pero ahora que está legalizado, estoy más que contento de no tener que lidiar con jueces que son tan estrictos y que arruinan, de alguna forma, el juego", se sinceró.

La hasta hoy N°1 del tenis femenino, Iga Swiatek, se mostró respetuosa ante ambas posturas: "Comprendo que los jugadores digan que es un deporte individual, pero, por otro lado, en la mayoría de los deportes hay 'coaching. En el fútbol, los entrenadores pueden gritar y en el básquetbol hasta hay tiempos muertos", ejemplificó.

En su largo y explicativo mensaje, la ITF explicó la nueva regla 30 y definió al "Coaching" como la comunicación, consejo o instrucción de cualquier tipo y por cualquier medio a un jugador. Además, allí se comenta que "desde 2017 se llevan a cabo pruebas de 'coaching', incluidos los cuatro Grand Slams y los circuitos ATP y WTA, y las devoluciones han sido satisfactorias".

Por eso, la nueva regla del tenis, que entrará en vigor a partir del próximo 1 de enero de 2025, dejará de penalizar con un "warning" (advertencia) y una multa económica, cada vez que fuese advertido por el juez, y permitirá las comunicaciones verbales y no verbales entre el entrenador y su jugador, siempre que no interrumpan el juego ni estorben al adversario, pero estas asistencias también estarán reguladas. No podrán efectuarse en cualquier momento y menos durante el desarrollo de un punto, aunque "eso podría llegar en otro momento", se le escuchó a un jugador que no quiso ser identificado.

La interacción coach-entrenador sólo podrá darse una vez finalizado el punto o en los descansos. Las intervenciones verbales solo se aceptarán cuando coach y jugador estén del mismo lado de la cancha y deberán limitarse a un intercambio breve o frases cortas, pero sin diálogo. Mientras que podrán comunicarse mediante señas si el entrenador y el tenista están en las cabeceras opuestas de la cancha, pero no podrán perturbar, en ningún caso, ni el juego ni al rival.