La justicia francesa ratifica la condena a Nicolas Sarkozy por corrupción y tráfico de influencias
Es el primer presidente francés condenado a una pena de prisión, de la que sólo cumplirá uno pero con brazalete electrónico
El Tribunal de Casación de Francia ha ratificado la condena a tres años de prisión que se le impuso en 2021 al ex presidente francés Nicolas Sarkozy por corrupción y tráfico de influencias en el llamado caso de las escuchas, uno de los tres que tiene abiertos por corrupción.
El dirigente francés, que ocupó el Elíseo entre 2007 y 2012, recurrió la decisión, en este caso al Tribunal de Casación, equivalente al Supremo. La pena le obliga a llevar un brazalete electrónico durante un año, pero no está obligado a entrar en prisión los otros dos restantes.
"Nicolas Sarkozy evidentemente cumplirá la sanción pronunciada y que ya es firme", comentó su abogado, Patrice Spinosi, en declaraciones a la agencia AFP. Al mismo tiempo, recurrirá ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos en las próximas semanas, "como ahora tiene derecho a hacerlo, para obtener la garantía de los derechos que los jueces franceses le han negado", ha dicho su letrado.
Durante esos tres años de condena también se le suspenden algunos derechos y no podrá votar, por ejemplo. Tampoco ser elegido en algún cargo público.
"No estoy decidido a aceptar la profunda injusticia que se ha hecho contra mí", escribió el ex jefe de Estado sobre la inocencia. "Asumiré mis responsabilidades y afrontaré todas sus consecuencias" dijo.
Es el primer presidente condenado a una pena de prisión efectiva, pues su predecesor en el cargo, Jacques Chirac, fue condenado por malversación, pero sólo a dos años y exentos de cumplimiento. Fue por el caso de los empleos ficticios en París, cuando era alcalde de esta ciudad.
En el caso de Sarkozy, de 69 años, es el caso de las escuchas, también llamado "caso Bismuth". Se remonta a 2014, cuando ya no estaba en el poder. La instrucción se basaba en decenas de conversaciones grabadas entre Sarkozy y su abogado de toda la vida, Thierry Herzog, que revelan "un pacto de corrupción", según la Fiscalía, para tratar de comprar al abogado Gilbert Azibert, entonces fiscal del Tribunal de Casación, a cambio de favores.
A este, Sarkozy le pidió ayuda sobre otra instrucción en la que él también aparecía como imputado (caso Bettencourt) a cambio de impulsar su candidatura para un puesto en Mónaco. Azibert y Herzog, fueron condenados a las mismas penas que Sarkozy.
La decisión en este caso se produce cuando Sarkozy debe comparecer a partir del 6 de enero, y durante cuatro meses, ante el tribunal de París, en el caso de sospechas de financiación libia de su campaña presidencial de 2007.
Info: Raquel Villaécija – El Mundo