La ciencia escondida en los cascos de ciclismo: ¿seguridad en la cabeza o un accesorio de moda?

01.10.2024

Científicos presentan un nuevo sistema de clasificación que permite a las personas saber cuánto protege realmente su casco en caso de accidente.

Ciclismo seguro: el casco más caro no siempre es el mejor. Crédito: maillotmag.
Ciclismo seguro: el casco más caro no siempre es el mejor. Crédito: maillotmag.

En una sociedad que muchas veces prioriza la apariencia sobre la funcionalidad, los cascos de ciclismo se convirtieron en un accesorio más dentro del estilo urbano. Pero detrás del brillo y el diseño, hay una realidad ineludible: la seguridad. Investigadores del Imperial College de Londres decidieron poner a prueba esa realidad con un nuevo sistema de clasificación que deja de lado las apariencias y se enfoca en lo que verdaderamente importa: proteger la cabeza. ¿El resultado? Lo caro no siempre es sinónimo de mejor, y lo barato puede ser una sorpresa cuando se trata de salvar la vida en las calles.

Para llevar a cabo este estudio, se simularon diferentes tipos de accidentes en un laboratorio, recreando las condiciones reales a las que se enfrenta un ciclista. Los resultados fueron sorprendentes: el casco con la mejor puntuación en cuanto a seguridad resultó ser uno de los más económicos.

La investigación evaluó 30 de los cascos más populares del mercado utilizando un innovador sistema de clasificación que supera los estándares de seguridad convencionales. Los científicos no solo estudiaron la capacidad de los cascos para absorber impactos directos, sino también su rendimiento frente a fuerzas rotacionales, responsables de las lesiones cerebrales más severas.

¿Por qué? La respuesta es sencilla: la seguridad de un casco depende de una combinación de factores, como el material, el diseño y la forma en que se ajusta a la cabeza. Y estos factores no siempre están relacionados con el precio. Un casco de alta gama puede tener un diseño elegante y materiales de última generación, pero si no se ajusta correctamente o no ofrece una buena protección contra las fuerzas rotacionales, será menos efectivo que un modelo más sencillo, pero bien diseñado.

La importancia biomecánica

La biomecánica estudia cómo las fuerzas y movimientos afectan al cuerpo humano, y en este caso, la investigación se centró en la forma en que la cabeza responde a los impactos durante un accidente. Los investigadores del Imperial College desarrollaron un enfoque innovador al considerar tanto el impacto directo como las fuerzas rotacionales que pueden generar lesiones cerebrales profundas.

En ese sentido, enfatizaron que la biomecánica moderna cambió la forma en que se entienden las lesiones en la cabeza. Se sabe que las fuerzas de rotación son responsables de lesiones severas y, a menudo, irreversibles. Este nuevo sistema de clasificación considera estos factores, lo que permite a los ciclistas elegir cascos que ofrecen la mejor protección contra una variedad de lesiones.

Damian Philips de POC, los expertos suecos en seguridad, nos comenta un poco más sobre las certificaciones de cascos.

"Un casco siempre tiene que estar en su sitio, incluso al recibir presión. Si parte de tu cabeza queda expuesta cuando se golpea contra el suelo, el casco no te protegerá tan bien. Es vital tener el casco del tamaño adecuado, uno demasiado pequeño no cubrirá toda la cabeza y uno demasiado grande no quedará bien fijado. Debe estar ajustado, pero sin apretar de forma molesta."

"La certificación EN1078 implica pruebas de impacto con ocho diferentes formas de cabeza y con diferentes yunques (planos y con forma de bordillo para la EN1078). Se realizan en condiciones calientes (+ 50 grados centígrados), frías (-20 grados centígrados) y en mojado y con envejecimiento artificial."

"Además, se prueba el deslizamiento y la retención para que el casco no se salga con facilidad de la cabeza. Los materiales (interior, cinchas, etc.) son examinados para asegurarse de que no hay sustancias tóxicas."

"Los cascos están certificados para proteger de impactos lineales, pero en las caídas a menudo se producen impactos oblicuos. Lo que puede provocar una rotación del casco y de la cabeza. Con frecuencia hace falta menos fuerza para causar un traumatismo craneal en un impacto oblicuo, lo que podría significar lesiones graves en la cabeza."

"Para contrarrestar los impactos oblicuos hemos creado las almohadillas SPIN que proporcionan mayor protección. Las almohadillas SPIN permiten que el casco se mueva en relación a la cabeza lo que puede reducir la cantidad de fuerza transmitida al cerebro."

A medida que las ciudades se llenan de ciclistas es clave que la seguridad esté al frente de las decisiones. No se trata solo de elegir un casco que combine con la indumentaria; se trata de proteger una de las partes más vulnerables del cuerpo. Con esta clasificación basada en la ciencia de la biomecánica, el Imperial College pone las cartas sobre la mesa y llama a la acción tanto a los consumidores como a los fabricantes.

Con todo, la próxima vez que elija un casco, recuerde: no es solo un accesorio. Es un escudo, una inversión en su salud y bienestar. Y, sobre todo, un recordatorio de que, en la vida, como en el ciclismo, la seguridad nunca pasa de moda.

Info: María Ximena Perez · Agencia de Investigaciones científicas