Hamas niega haber "retrocedido" en las conversaciones de tregua y critica a Israel por añadir condiciones
Israel ordena la evacuación forzosa de otro barrio en Gaza mientras cunde el pesimismo por no alcanzar un acuerdo de alto el fuego
El sosiego estadounidense por conseguir que Israel acepte su "propuesta puente" de alto el fuego en la Franja de Gaza ha durado bien poco. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su principal valedor en la región, Washington, aseguran que la pelota está ahora en el tejado de Hamas, pero el grupo palestino no quiere aceptar un acuerdo que ha sido modificado para, según ellos, "ganar tiempo para que Israel continúe con su genocidio".
Hamas ha dejado claro en un comunicado que su rechazo al pacto no es un "retroceso" en su intención de parar la guerra en el territorio palestino y ha pedido que tanto Israel como las partes mediadoras -EEUU, Egipto y Qatar- regresen a la propuesta que Washington puso sobre la mesa en abril. "Los israelíes se han retirado de las cuestiones incluidas en la propuesta de (el presidente Joe) Biden. Las palabras de Netanyahu sobre aceptar una propuesta actualizada indican que la administración estadounidense no ha logrado convencerlo de aceptar el acuerdo anterior", aseguró a la cadena Al Jazeera el portavoz de Hamas, Osama Hamdan. Biden dijo el martes que parecía que el grupo palestino estaba "retrocediendo" en las conversaciones sobre el alto el fuego, cuestión que ha negado rotundamente la organización en un comunicado. "(Los comentarios de Biden) no reflejan la verdadera posición del movimiento, que desea alcanzar un cese de la agresión", aseguró la cúpula de Hamas en un comunicado.
Si bien se desconocen los detalles exactos de la propuesta, el plan original de Biden contenía tres etapas que obligaban a Israel a retirarse de las zonas pobladas de Gaza en una primera fase y completamente del territorio palestino en un segundo período. Ahora en cambio, Netanyahu habría insistido en mantener la presencia de su ejército en dos lugares clave: el corredor de Netzarim y el de Filadelfia. El primero consiste en un tramo de siete kilómetros establecido por el ejército israelí que divide de facto el norte y sur de la Franja. Tel Aviv insiste en mantener el control de este corredor por cuestiones de seguridad, mientras que Hamas asegura que supondría un control exhaustivo de todos los palestinos que quieran regresar a sus hogares en el norte del enclave y teme, que las fuerzas israelíes impidan su retorno, manteniendo el desplazamiento forzado de miles de familias.
Por otro lado, la presencia permanente de fuerzas israelíes en el corredor de Filadelfia, limítrofe con Egipto, ha despertado también el rechazo de El Cairo, que teme que la intención última de Tel Aviv sea el desplazamiento de palestinos a territorio egipcio. Los cambios de Netanyahu en la propuesta de tregua también despiertan escepticismo entre funcionarios israelíes, según aseguraron varias fuentes al medio estadounidense Axios, cercano a la Casa Blanca. Los negociadores israelíes, incluido el director de la agencia de inteligencia Mosad, David Barnea, y el general de la división Nitza Alon, encargado de localizar a los 115 cautivos que siguen en manos de Hamas, señalaron que "un acuerdo basado en sus posiciones (de Netanyahu) actuales no es posible".
Esfuerzos de mediación
El jefe de la diplomacia estadounidense, Anthony Blinken, ha abandonado la región tras conversaciones con funcionarios israelíes, egipcios y cataríes sin un pacto cerrado sobre la mesa. Mientras cunde el pesimismo en la región, Blinken ha exprimido sus contactos en la región, llamando al ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, en un intento de reavivar las conversaciones de tregua. Sin embargo, los esfuerzos de mediación no tienen ningún impacto por el momento en la Franja de Gaza, donde Tel Aviv ha ordenado evacuar un nuevo barrio en Deir el-Balah, adyacente a la ciudad de Jan Yunis, donde las fuerzas israelíes están desplegadas desde hace semanas.
Durante la jornada del miércoles, el ejército israelí bombardeó de nuevo una escuela habilitada como refugio para palestinos desplazados en la ciudad de Gaza, causando dos muertos y más de una veintena de heridos. Según datos de Naciones Unidas, el 80% de los centros educativos del enclave han sido destruidos en bombardeos israelíes.
Mientras, continúa aumentando la tensión entre Israel y el partido chií libanés Hizbulá. Los militantes libaneses dispararon decenas de cohetes contra los Altos del Golán, alcanzando varias viviendas e hiriendo al menos una persona. Poco antes, Israel había atacado el valle de Bekaa, bastión de Hizbulá en el este del país.
Asimismo, otro ataque aéreo israelí a 40 kilómetros al sur de Beirut causó la muerte de Jalil al-Muqdah, un comandante de la brigada de los mártires de Al-Aqsa, coalición de fuerzas palestinas vinculada al partido que gobierna en Cisjordania. Israel ha acusado al grupo de "dirigir ataques terroristas y contrabando de armas" a Cisjordania, donde desde octubre se suceden a diario operaciones militares. En los últimos once meses, más de 10.000 palestinos han sido detenidos y otros 632 asesinados en operaciones del ejército israelí en Cisjordania.
Info: Lara Villalón – El Mundo