Francisco y su apoyo incondicional al sector cooperativo: “Una economía sanadora dentro del mal traicionero de la economía global”.

22.04.2025

En 2013, Ariel Guarco, presidente de Cooperar y de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), fue recibido por el Papa en una audiencia en Santa Marta. En su último mensaje, el Sumo Pontífice reafirmó la necesidad de "acrecentar la solidaridad recíproca".

El Papa Francisco solía hacer público su fuerte apoyo a las cooperativas y empresas recuperadas, al considerarlas "una economía sanadora dentro del mal traicionero de la economía global".

"(Francisco) Era un firme promotor de la economía cooperativa, de la cultura de la solidaridad, de la defensa del ambiente. Seguramente el líder mundial más importante del siglo XXI, abogó por un mundo centrado en la cooperación y la paz", lo despidió Ariel Guarco, presidente de Cooperar y de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI).

Guarco fue recibido por el Papa Francisco en 2013, en una audiencia en Santa Marta a la que concurrió junto con el secretario de Cooperar, Ricardo López, y la entonces presidenta de la ACI, Pauline Green.

Según consigna La Gaceta de Cooperar, en un encuentro con cooperativistas italianos, Francisco declaró que "si la economía cooperativa desea cumplir una función social fuerte, si quiere ser un agente del futuro para una nación y para cada comunidad local, debe perseguir objetivos claros y transparentes".

Y agregó: "Debe promover una economía de honestidad, una economía sanadora dentro del mal traicionero de la economía global. Una economía real promovida por las personas que tienen en su corazón y en sus mentes solo el bien común".

En otros momentos, Francisco se manifestó como un "fanático de las empresas recuperadas" y aseguró que "las cooperativas lo desafían todo, incluso desafían la matemática, dado que en una cooperativa uno más uno da tres y, en una cooperativa, un fracaso es medio fracaso".

"Acrecentar la solidaridad"

El domingo, en su último mensaje público, Francisco reafirmó: "La luz de la Pascua nos invita a derribar las barreras que crean división y están cargadas de consecuencias políticas y económicas. Nos invita a hacernos cargo los unos de los otros, a acrecentar la solidaridad recíproca, a esforzarnos por favorecer el desarrollo integral de cada persona humana".