Francia lanza la mayor operación contra el narco para recuperar el control de Marsella

Francia ha lanzado el lunes la mayor operación contra el narcotráfico en Marsella, segunda ciudad del país y que sufre desde hace años un incremento de la violencia por la guerra entre clanes. Bautizada como XXL, la envergadura del dispositivo la ilustra el hecho de que el presidente, Emmanuel Macron, se ha desplazado por sorpresa este martes a La Castellane, el barrio más peligroso de la ciudad y asediado por la droga.

El Estado francés ha perdido el control de Marsella y quiere recuperarlo. Esta macro operación arrancó el lunes, durará varias semanas y desplegará a 4.000 policías por semana con el objetivo de desbaratar unos 170 puntos de droga. Se han desplegado agentes de la policía judicial, se ha blindado el puerto y también la estación de Saint Charles, para evitar huidas. También hay militares en las carreteras. Hoy se ha detenido a 86 personas.

La operación se planea desde hace meses, aunque coincide con el arresto, la semana pasada en Marruecos, de Félix Bingui, el jefe de Yoda, una de las dos bandas rivales que se disputan el control de la droga en Marsella. La guerra entre ambas ha dejado medio centenar de muertos en ajustes de cuentas el pasado año. Días después de la detención de Bingui, la policía arrestó a una decena de personas del clan rival: DZ Mafia.

"En Marsella y otras ciudades de Francia, hemos lanzado una operación sin precedentes para detener el tráfico de drogas, garantizar el orden republicano y despejar el camino", ha escrito Emmanuel Macron sobre la red social X, antes Twitter. El presidente ha dicho que habrá una decena de operaciones llamadas "espacios limpios XXL" en otra decena de ciudades, sin especificar cuáles.

Macron ha llegado por la mañana a La Castellane, barrio de unos 4.000 habitantes, que tiene difícil acceso porque normalmente está cercado con barricadas, y que es considerado como uno de los más peligrosos de la ciudad. Macron ha estado más de una hora allí, ha estrechado manos de unos y otros, se ha hecho selfies y contestado a las preguntas de algunos vecinos.

La Castellane es uno de los puntos más calientes de los llamados quartiers nords, lo barrios del norte de Marsella, donde se concentran los puntos de droga y donde tienen lugar los ajustes de cuentas. La ciudad francesa vive uno de los peores picos de violencia en décadas. Sólo el año pasado murieron 49 personas, 14 más que el año anterior, y los heridos han pasado de 18 a 43.

Los clanes Yoda y DZ Mafia son los principales responsables de esta espiral de violencia. El 73% de los homicidios o tentativas de homicidio el año pasado estuvieron vinculados a la guerra entre estos grupos que se disputan el control de la droga en la ciudad, sobre todo en los citados barrios.

Estas zonas del norte tienen una serie de características en común: predomina la miseria, el abandono escolar y la pobreza. Los narcos se aprovechan de ello y reclutan a chicos cada vez más jóvenes, que a menudo pertenecen a familias desestructuradas o monoparentales, que no tienen horizonte de futuro. Les prometen una vida mejor y les introducen en las redes de droga.

Al principio vigilan los puntos y avisan de las redadas policiales. Al final acaban metidos hasta el cuello en estas redes y son las primeras víctimas cuando hay un ajuste de cuentas. Son perfiles vulnerables y blanco fácil. Las ejecuciones se hacen en plena calle, con Kalashnikov. A veces las víctimas aparecen calcinadas en sus coches. También hay víctimas colaterales. El año pasado cuatro personas murieron por balas perdidas, entre ellas una joven que estudiaba en su habitación. Una bala entró por la ventana y la mato.

El objetivo de esta gran operación es recuperar el control perdido de la segunda ciudad de Francia. "Estamos perdiendo la guerra contra los narcotraficantes en Marsella", admitía hace unas semanas ante el Senado Isabelle Fort, responsable del servicio contra el crimen de la Fiscalía de la ciudad.

Info: El Mundo