El Supremo de Estados Unidos da inmunidad parcial a Trump en sus actos como presidente
El Tribunal determina que sus actos "oficiales" como mandatario están protegidos, pero no los "no oficiales".
Donald Trump no podrá ser juzgado por las acciones cometidas durante su periodo como presidente de los Estados Unidos. O por lo menos en aquellas realizadas en actos oficiales. Es la conclusión a la que ha llegado este lunes el Tribunal Supremo de EEUU, que ha concedido en una sentencia histórica una inmunidad parcial al expresidente. Esta decisión provocará que los casos en los que está siendo juzgado el magnate se retrasen, haciendo poco probable que tenga sentencias firmes antes de las elecciones estadounidenses que se celebrarán en noviembre.
"Un expresidente tiene derecho a inmunidad absoluta frente a un proceso penal por acciones dentro de su autoridad constitucional concluyente", pero "no hay inmunidad para actos no oficiales", apunta la sentencia del Supremo; cuya mayoría conservadora ha quedado plasmada una vez más. El fallo ha contado con los votos a favor de los seis conservadores (tres de ellos nombrados durante el mandato de Trump) frente a los tres votos en contra de las tres juezas progresistas.
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, fue quien escribió la opinión mayoritaria y explicó que "bajo la estructura constitucional de poderes separados, la naturaleza del poder presidencial requiere que un expresidente tenga cierta inmunidad" en actos oficiales mientras gobierna, pero que el presidente "no goza de inmunidad por sus actos no oficiales y no todo lo que hace es oficial". "El presidente no está por encima de la ley", afirmó Roberts.
No opinan lo mismo las juezas progresistas, que escribieron opiniones de rechazo al considerar que el fallo "abre un camino nuevo y peligroso" al otorgar inmunidad "solo al funcionario más poderoso" del Gobierno. Así lo reconoce la jueza Ketanji Brown Jackson, quien afirmó que el fallo rechaza el principio de que nadie está por encima de la ley, "un principio fundamental" que ha impedido durante mucho tiempo que Estados Unidos "caiga en el despotismo". "Incluso un presidente hipotético que admite haber ordenado los asesinatos de sus rivales o críticos políticos o uno que indiscutiblemente instiga un golpe fallido tiene buenas posibilidades de obtener inmunidad", afirmó.
Consecuencias inciertas que dilatan las sentencias
Históricamente los presidentes de Estados Unidos en activo gozan de protección frente a procesos judiciales relacionados con sus funciones, para evitar una violación en la separación entre el poder ejecutivo y el judicial. No obstante, hasta la llegada de Trump nunca se había imputado a un presidente o expresidente, por lo que el Supremo no había tenido la necesidad de acotar sobre qué actos se les podía juzgar, generando así un marco jurídico para el futuro.
La defensa de Trump había pedido llevar esa doctrina legal un paso más allá, alegando que los expresidentes siguen gozando de inmunidad penal por actos cometidos durante su mandato. Por su parte, la Fiscalía aseguraba que Trump no puede estar por encima de la ley y un tribunal federal de apelaciones en febrero encontró que Trump no gozaba de inmunidad por los presuntos delitos que cometió mientras era todavía presidente para revertir los resultados de las elecciones de 2020, en las que se impuso el actual presidente, Joe Biden.
Hoy esa decisión ha sido matizada, alegando que no se pueden juzgar los actos considerados oficiales. La sentencia de este lunes podría tener consecuencias no solo en el caso del asalto al Capitolio, sino también en otros a los que se enfrenta Trump en Georgia por sus intentos de invalidar los resultados electorales en ese estado, y en Florida por almacenar ilegalmente material clasificado en su mansión de Mar-a-Lago tras dejar la Presidencia.
La sentencia del Supremo anula los fallos que habían negado la inmunidad a Trump y solicita ahora que decidan de acuerdo con los criterios actuales. Aunque serán los tribunales inferiores los que tendrá que calificar qué actos de los que están siendo juzgados se consideran oficiales y cuáles no, la sentencia del Supremo ha sido recibida por el expresidente y candidato republicano a la presidencia como un triunfo, que tras conocerse la noticia la ha calificado de "victoria para la Constitución y la democracia". "¡Orgulloso de ser estadounidense!", escribió en su perfil de la red social Truth Social.
Por su parte, un asesor de la campaña de Biden ha afirmado que esta decisión no altera "los hechos" del asalto al Capitolio. "Donald Trump estalló tras perder las elecciones de 2020 e incitó a una turba violenta a anular los resultados de unos comicios libres y justos", ha declarado el asesor en un comunicado en el que califica al magnate como un "criminal convicto". "Cree que está por encima de la ley y está dispuesto a hacer cualquier cosa para ganar y conservar el poder", reza el escrito.
Info: eitb.eus