El sexto sentido: la voz de la intuición que nos guía en la vida
El sexto sentido es descrito como una intuición o la sensación de saber algo sin recurrir al conocimiento almacenado. En el siguiente artículo, aprenderás más sobre este tema y cómo desarrollar tu intuición.
El sexto sentido es la capacidad natural del ser humano por intuir. Hablamos de esa voz interior que nos llega desde la lucidez de esas corazonadas a las que no todos dan validez. Sin embargo, las ideas "sentidas" tienen, a veces, mucho más valor que las ideas "pensadas", porque son el reflejo de nuestro auténtico ser.
Ahora bien, pero…, ¿podemos fiarnos realmente de nuestro sexto sentido? La respuesta es sencilla: hay que darle el valor que merece. Porque no estamos hablando en absoluto de "percepciones extrasensoriales" ni de "precognición". Las intuiciones son ideas que nos regala el cerebro casi sin saber cómo. El sexto sentido, en realidad, es una delicada búsqueda por nuestros océanos inconscientes para hallar una respuesta adecuada en un instante de necesidad.
"En el mar, como en el amor, suele ser mejor seguir una corazonada que obedecer a una biblioteca" -John R. Hale-
A veces, al conocer a una persona, hay una voz interna que nos indica que no es de fiar. Cuando hemos de tomar una decisión sobre algo, aún después de meditarla, elegimos la opción que habíamos sentido desde el principio. El sexto sentido siempre está ahí, presente pero oculto. Discreto, pero guiando, modelando muchas de nuestras reacciones, de los caminos que tomamos en la vida.
Lejos de ver esta dimensión como algo poco fiable, vale la pena tener en cuenta la trascendencia que está tomando a día de hoy. Disponer de una buena inteligencia intuitiva es permitirnos profundizar más en nosotros mismos para adaptarnos mucho mejor a nuestro entorno. De este modo, seremos más eficaces en nuestros trabajos y más felices en nuestras relaciones. Te explicamos por qué.
El sexto sentido y su privilegiado "rincón" en el cerebro
Sabemos que el cerebro funciona con base en datos y a informaciones que conecta entre sí. Ahora bien, nuestro cerebro no lo sabe todo, y muchas veces, está obligado a improvisar. De hecho, lo hace gran parte del tiempo. Lo hace teniendo en cuenta nuestras experiencias, todo lo que hemos visto, sentido e interpretado para, de este modo, gestar una intuición.
No obstante, hay que tenerlo claro: el sexto sentido es un fabuloso sistema de supervivencia. Es, por decirlo de algún modo, como un "sistema de alarma". Cuando algo no va bien o cuando necesitamos reaccionar de un modo rápido y efectivo, se activa este fascinante circuito interior. Esta brújula. Gracias a esos "regalos" en forma de corazonadas conseguimos ajustar el rumbo de nuestro comportamiento para poner en marcha una respuesta más efectiva.
En los últimos años, este tema ha suscitado un gran interés. Hasta el punto de que conocemos ya la región exacta en la que se desarrolla el sexto sentido. Científicos de la "Washington University de St. Louis", nos explican que se ubica en la corteza cingulada anterior del cerebro, una región situada estratégicamente entre los dos hemisferios. Es más, según los expertos, esta área se conectaría con nuestra «mente inconsciente» para advertirnos de ciertos peligros.
Es sin duda un aspecto fascinante.
Características de las personas con sexto sentido
En 1930, cuando un periodista le preguntó a Albert Einstein sobre si creía verdaderamente en su teoría sobre la relatividad, este respondió que "la única cosa realmente valiosa es la intuición". Tenía plena seguridad de que sus estudios eran ciertos, lo "intuía"
"Una corazonada es la creatividad tratando de decirte algo" -Frank Capra-
Einstein, su personalidad y esa confianza auténtica en su trabajo es un gran ejemplo del sexto sentido. A veces, no necesitamos ver y tocar una cosa para creer en ella. Nadie nos tiene demostrar, por ejemplo, que el camino que tomamos es el acertado si así lo sentimos. Tampoco hemos consultado una biblioteca entera para saber que amamos y que somos amados. Nos lo dice el corazón. Nos lo dice la intuición.
Rasgos que definen a las personas con un sexto sentido
Hemos de saber en primer lugar que el sexto sentido puede entrenarse y trabajarse día a día. De hecho, contamos con libros tan interesantes como "Educar la intuición: desarrollo del sexto sentido" de Robin Hogarth o de "La inteligencia intuitiva" de Malcolm Gladwell.
Asimismo, estos autores nos indican que es común desarrollar un auténtico sexto sentido entre los 40 y los 50 años. Es una época de mayor crecimiento interior, un despertar a nuestras emociones y auténticas necesidades. No obstante, podemos resumir los rasgos generales de las personas con mayor intuición a través de estas características:
- Escuchan su voz interior.
- Se conectan con su soledad de forma frecuente. Se deleitan de estos instantes.
- Son personas muy creativas.
- También suelen ser muy analíticas.
- Son también personalidades muy observadoras que practican la atención plena.
- Escuchan a sus cuerpos con una finalidad muy concreta: para aprender a sintonizar su cuerpo y prestar así más atención a sus "corazonadas".
- Toman en cuenta sus sueños.
- No les agradan las reglas.
- Asumen riesgos.
- Cometen muchos errores y aprenden de ellos.
- Son independientes.
Técnicas para mejorar tu sexto sentido
Además de la exposición a entornos de aprendizaje favorables, se han sugerido varias técnicas que pueden fomentar el desarrollo del sexto sentido o intuición. Aunque, para ser sinceros, hay poca evidencia científica actualmente disponible para verificar su utilidad.
1. Confía en tu sexto sentido
Va a ser muy complicado que logres desarrollar la intuición si constantemente niegas su influencia sobre tus decisiones diarias. Para mejorar tus habilidades intuitivas debes empezar por otorgarles una cierta credibilidad, la suficiente como para, por lo menos, tener en cuenta las corazonadas que tengas diariamente.
2. Prioriza tu intuición
Debes reconocer que el procesamiento intuitivo puede ayudarte a la toma de decisiones y darte tiempo y espacio para que te lleguen las respuestas sin analizar en exceso una situación. Tómate un tiempo todos los días, o incluso varias veces al día, para sintonizar con su intuición.
3. Conoce cómo te habla tu intuición
Las personas experimentan la intuición de manera diferente. Para algunos, puede manifestarse como una imagen; para otros, como una sensación física (el clásico 'instinto'). Sin embargo, otros identifican una respuesta más emocional. Reduce la velocidad y trata de sentir cómo o dónde experimenta tus intuiciones.
4. Distingue la intuición de los prejuicios
Los prejuicios son ideas preconcebidas que te hacen tener cierta aversión hacia determinadas personas por su origen étnico, religioso, cultural o social, o bien por algún otro rasgo de su físico que asocias inconscientemente a algo negativo. Intenta diferenciar entre el prejuicio y la intuición. La intuición debería ser tu brújula emocional, pero es importante que logres distinguir entre emociones e ideas preconcebidas.
5. Escribe un diario con tus sueños
Lleva un diario de tus sueños. Se cree que los sueños son expresiones inconscientes de los sentimientos, pensamientos e ideas que tienes. Como tal, pueden contener información intuitiva valiosa sobre lo que tu mente consciente tal vez no sepa.
- Convierte en un hábito el hecho de anotar todo lo que puedas recordar sobre tus sueños en cuanto te despiertes. Anota las personas, los acontecimientos, lugares, objetos y sentimientos.
- Establece conexiones entre el contenido de tus sueños y tus sentimientos o las situaciones de tu vida consciente.
- Cuando empieces a establecer conexiones entre tu experiencia consciente e inconsciente, conocerás mejor y estarás más en armonía con las ideas ligeras y experiencias debajo de la superficie de tu conciencia inmediata.
6. La atención plena
Mediante ella puede ser consciente de tus sentimientos y pensamientos sin apegarte a ellos. Esto puede ser particularmente útil si estás tratando de desarrollar su intuición. Observar y aceptar los pensamientos sin juzgar te permitirá un mayor acceso a la información intuitiva.
Otra técnica útil es el escaneo corporal, el cual puede ayudarte a notar sensaciones en tu cuerpo, que podrían estar relacionadas con el sexto sentido. Esta técnica la puedes aplicar siempre que tengas que tomar una decisión importante o se puede practicar a diario para mejorar la intuición.
Para terminar, asumir una perspectiva vital basada en estas estrategias te llevará sin duda por caminos más liberadores, más satisfactorios. Porque al fin y al cabo el intelecto siempre tiene la razón, pero la intuición rara vez se equivoca.
Info: Valeria Sabater. Psicóloga