El nuevo presidente de la UIA criticó a Trump y reivindicó la planificación económica de China
Martin Rappallini desembarca en la central con un fuerte respaldo de Techint y elogió a China pese a que es el gran enemigo de Paolo Rocca.

El próximo 29 de abril, Daniel Funes de Rioja dejará la presidencia de la Unión Industrial Argentina (UIA) luego de cumplir dos mandatos. Su sucesor, Martin Rappallini, viene de conducir la sucursal bonaerense de la entidad fabril, la UIPBA.
En septiembre del año pasado, se reveló que Rappallini era el elegido de Paolo Rocca para conducir la UIA. "Techint no tiene la lapicera, tiene la librería entera", bromeó un industrial ante otro periodista especializado en la materia. No parece una metáfora excesiva si se mira cómo quedó el armado final de la mesa chica de la central fabril.
La UIA oficializó este martes la lista única para la renovación de autoridades hasta el 2027. En la secretaría general seguirá a cargo de Eduardo Nougués, mientras que la tesorería será ejercida por Silvio Zúrzolo. La mayor representación la refleja el Comité Ejecutivo integrado por Walter Andreozzi, Roberto Arano, Mauricio Badaloni, Martín Cabrales, Miguel Calello, Elio Del Re, Marcelo Domínguez Molet, Isaías Drajer, Claudio Drescher, Gonzalo Fagioli, Eduardo Franciosi, Alejandro Gentile, Diego Leal, Modesto Magadán, Franco Mignacco, Guillermo Moretti, Rodrigo Pérez Graziano, Cecilia Rena, Héctor Sellaro, Luis Tendlarz, Daniel Urcía y Jaiver Viqueira.
Rappallini tiene 56 años, es dueño de Cerámicas Alberdi y un promotor de los parques industriales. Su desembarco viene fuertemente respaldado por holding de Rocca que le puso de primer vicepresidente a David Uriburu, presidente institucional del Grupo Techint, hombre del riñón del magnate del acero.
Como sea, a Rappallini se lo conoce como un delfín de Paolo Rocca. Por eso llamó la atención una columna de opinión que publicó el flamante presidente de la UIA en Infobae el domingo pasado con un planteo muy crítico al gobierno de Donald Trump y su reflejo local, y lo más destacable una fuerte reivindicación de la planificación de la economía que despliega el gobierno de la República Popular de China.
"Mientras EE.UU. desmantelaba sus capacidades industriales, China las construía con planificación estratégica. No solo conservó el control sobre la producción de bienes complejos, sino que consolidó cadenas de valor, invirtió en conocimiento, fortaleció su base tecnológica y lideró avances en inteligencia artificial, energías renovables y manufactura avanzada. China no solo entendió las reglas del libre comercio: las aprovechó a su favor", consideró Rappallini.
Lo llamativo es que "el líder" de Rappallini, como lo definieron desde el entorno del titular de la UIA, se destaca por su confrontación personal, ideológica y de negocios con China. El gigante asiático es para Paolo Rocca el gran enemigo del orden mundial de occidente.
"Hay un proceso de primarización de la economía en determinados países de América Latina que está guiado por las características de la economía China, ávida de materia prima ambiciosa en conquistar mercados para sus productos industriales", definió Rocca en el Foro Propyme que organiza el holding. "El avance de China en la región afecta directamente a las clases medias de la región", concluyó el dueño del grupo Techint
Info: Luciana Glezer