El consumo volvió a caer: adiós a los gastos en recreación, cultura y ropa

27.06.2024

La caída interanual fue de 7,7%, la baja más pronunciada desde febrero del 2021. Recreación y cultura cayó 42,6%, seguido por calzado e indumentaria 27%

El bolsillo de los argentinos está cada vez más deteriorado. El salario real y las deudas en tarjeta obligan a postergar gastos. El Indicador de Consumo de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) correspondiente al mes de mayo "mostró un retroceso de 7,7% en la comparación interanual (i.a.), implicando un decrecimiento desestacionalizado de 2,2% frente al mes de abril. Es la baja más pronunciada desde febrero de 2021 y enciende una luz de alarma.

Qué mide el IC, es una medida mensual desarrollada por la CAC, rastrea el consumo de los hogares en bienes y servicios finales, proporcionando información crucial sobre el estado del comercio y la actividad económica en el país. El índice de abril tenía caídas similares.

Si bien la Cámara estimó un ingreso nominal promedio por hogar de $1.084.000 en el mes de mayo 2024, remarcó que "ese ingreso implica una caída interanual de 21% en su poder de compra". La suba de precios, por impacto de la devaluación, impacta muy fuertemente aún hoy en el consumo.

No hay aumento que logre aún recomponer la economía de las familias argentinas. "Los datos presentados por Indec reflejaron una caída del consumo privado del 6,7% en el primer trimestre de 2024 respecto a igual período de 2023. La reducción del ingreso real se mantiene a nivel agregado y esto genera la caída del consumo de las familias. Aunque en los últimos dos meses la variación de los salarios registrados aumentó por encima del IPC, esto aún no se ha reflejado en el consumo", señaló el informe.

Desde la CAC encendieron una alerta roja y señalaron: "El dato de mayo 2024 presentó la mayor caída en la serie del Indicador de Consumo IC (que elabora la CAC desde febrero 2021), lo cual implicó una profundización de la pérdida real de poder adquisitivo de los individuos. El acumulado en 2024 respecto a 2023 refleja una baja del 4,3% en la comparación interanual, y se espera que la evolución negativa continúe, aunque cabe esperar mejoras intermensuales de la mano de la paulatina recuperación del poder adquisitivo de los salarios antes señalada".

Se destina más ingresos a la compra de alimentos y bebidas

Haciendo una radiografía de los consumos de los argentinos, la CAC detectó que "continuó la tendencia negativa en la compra de indumentaria y recreación (la cual se acentuó en mayo), lo cual sostiene la idea de la reestructuración del gasto de las familias, los cuales deben destinar un mayor ingreso para el consumo de alimentos y bebidas".

Esto se da en un escenario económico en el que la inflación continúa desacelerándose y ha marcado su menor valor desde enero de 2022. En mayo de 2024 la inflación mensual fue de 4,2%, con una inflación interanual de 276,4% y una acumulada anual de 71,9%. Pero nada alcanza, por ahora para que se pueda volver a consumir con tranquilidad.

Si aumenta el gas y la luz el impacto será peor

Desde la CAC analizan que esta desaceleración de la inflación se dio porque se postergaron para junio, los incrementos tarifarios de gas y electricidad pautados antes para mayo. "La efectivización de estos aumentos podría acelerar nuevamente la inflación e impactar negativamente en el poder de compra de las familias, aumentando el gasto en vivienda, pero reduciendo el poder de compra para otros rubros".

La recesión avanza y traba todo. "El contexto recesivo reduce la posibilidad de aumentos nominales en el salario que permitan una recuperación de la demanda. Adicionalmente, los incrementos de AUH y tarjeta alimentar y la persistencia de bonos a jubilados parecen no ser suficientes para recomponer el poder de compra de los sectores más vulnerables", explicó el informe.

El desempeño de la economía argentina y el consumo presentan un comportamiento similar, lo cual se expresa en tasas de variación interanual que, usualmente, se incrementan o reducen en la misma línea. "En el 2024, las i.a. tanto del EMAE como del IC presentan un comportamiento inicial negativo que continúa hasta los últimos datos disponibles. En mayo, el IC atravesó una nueva contracción, mientras que la economía argentina mostró una nueva variación negativa durante marzo: en ambos casos, la caída fue la más profunda del año", concluyeron.

Consumo por sectores

La compra de calzado e indumentaria mostró en el quinto mes del año una caída del 27% i.a., con una contribución negativa del 1,7% al retroceso de 7,7% i.a. del Indicador de Consumo. El ingreso real de los hogares y la deuda en tarjetas de créditos postergaron consumos no fundamentales para la vida cotidiana.

El segmento de transporte y vehículos mostró un decrecimiento estimado del 11,3% i.a. en mayo, contribuyendo negativamente en un 1,5% a la variación interanual del IC. "La caída se explica por un nivel de patentamientos de automóviles que cayó un 8% en términos interanuales, un encarecimiento del precio de la nafta y una disminución en las ventas de este combustible", aseguró la CAC.

Los momentos de relax fueron los que más se mermaron. La inversión en momentos para desestresarse, tanto sea de Recreación o cultura mostraron en mayo una fuerte caída del 42,6% i.a. (con una contribución negativa de 3,5 p.p. al IC). La explicación no tiene mucha vuelta, la caída en el ingreso real redujo el poder de compra y postergó todo lo relacionado al ocio.

En cuanto al apartado de vivienda, alquileres y servicios públicos, este mostró un incremento estimado de 6,3% i.a. en mayo del presente año. Este aumento fue por una mayor demanda de electricidad por las bajas temperaturas. Con respecto al resto de los rubros, estos experimentaron una contracción estimada de 3,7% i.a. en mayo (y una incidencia de 2,1 p.p.), posicionándose en niveles 1,8% por debajo de los niveles prepandemia.

Info: Bae Negocios