De Palestina a la Argentina: recuerdos y huellas borradas en "Vientos del Este"

Los primeros fotogramas muestran planos fijos de una ventana por la que puede verse que afuera cae nieve de forma copiosa. Pasan algunos segundos hasta que el color blanco lo cubre casi todo. Algo similar a lo que en el último tiempo ocurrió en Franja de Gaza, pero no con el pálido tono de la nieve sino con la brutal mezcla de la carne y la sangre de 40 mil asesinados por el ejército de Israel.

"Viento del Este" es el debut como realizadora de la artista visual Maia Gattás Vargas, quien cuenta en off que el film comenzó enfocado en Palestina, aunque el trabajo de investigación la llevó a algo aún más cercano: su propio padre. En paralelo, aquel territorio hoy cuasi destruido supo ser escenario de la vida de sus antepasados, y también forma parte de la reconstrucción que emprende la directora.

El documental toma el título de un film de Jean-Luc Godard de 1970, "Le Vent d'est", parte de la denominada "etapa maoísta" del realizador francés. Y en el largo realizado al sur del sur (la directora vive en la Patagonia) hay mucho de la impronta del cineasta europeo que a fines de la década de 1960 decidió que su obra a partir de ese momento hablaría de Vietnam y de toda causa revolucionaria. Palestina una de ellas.

Gattás Vargas nos lleva en un viaje que dura 70 minutos pero que recorre caminos mucho más extensos, entre ellos los de la memoria de su padre, al que no recuerda, de quien casi no tiene datos y que murió en la década de 1980, cuando salió a pescar al Río de la Plata para nunca más volver.

Asimismo, la artista acude en su relato a otro trabajo de Godard, el mediometraje "Ici et ailleurs" (En castellano "Aquí, allá y en otro lugar"), filmado durante 1970 en Jordania y territorios ocupados.

"La mort est representee dans le film par un flot d´images" ("la muerte está representada en la película por una avalancha de imágenes"), cita la directora a través de una de las placas que Godard utilizaba en sus películas para disparar conceptos como rayos de lucidez incómoda.

El film que menciona la directora es uno de sus favoritos, dice, un poco porque hay mucho de montaje Novuelle Vague en su documental y también quizá para hacerse cargo de la incomodidad de plantear a Palestina como respuesta a algo en medio de un clima internacional en el que toda mención al drama palestino parece merecer el mote de antisemita y donde resulta rupturista (o políticamente incorrecto) levantar la voz ante un genocidio.

Gattás Vargas profundiza la incomodidad conceptual y viaja a Cisjornadia para encontrar más pistas de la historia de su padre, que falleció cuando ella tenía unos pocos meses de vida y de quien solo conservaba, hasta que decidió emprender su viaje personal, un vaso, un pulóver y un trofeo de pesca.

En Gaza, territorio palestino arrasado, ni eso queda.

¡Dale Play! Aquí en asdigitalnews.com