Ambientar una zona de estudio o trabajo

26.06.2020

Echando un poco de imaginación, se puede conseguir un espacio cómodo, agradable y funcional.

En muchas casas actuales se ha hecho imprescindible contar con una zona de trabajo. Si además es una casa familiar con niños, tarde o temprano, habrá que plantearse una zona de estudio cómoda para ellos. En este tipo de espacios, es fundamental contar con mesas de trabajo amplias, sillas de escritorio cómodas y la iluminación adecuada (tanto natural como artificial) y el mobiliario preciso donde organizar objetos de oficina, carpetas, archivadores, libros, etc. Complementos con los que, echando un poco de imaginación, se puede conseguir un espacio cómodo, agradable y funcional.

Un espacio bien pensado

A la hora de crear una zona de trabajo, resulta prioritario elegir el rincón de la casa o habitación más adecuado para trabajar o estudiar con comodidad. En el caso de los niños deberá ser un espacio confortable, que permita una total concentración. Un espacio diseñado para nuestra comodidad, y que además se mantenga limpio y ordenado. Una habitación con luz natural, a salvo de ruidos, puede ser el lugar perfecto.

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¿Necesitas trabajar en casa pero no tienes una habitación vacía o en desuso? En este caso, habrá que integrar el despacho en un rincón del salón o del dormitorio. Es una manera de aprovechar esos espacios o rincones vacíos y crear un ambiente cómodo y acogedor de la mejor manera posible.

Para dormitorios pequeños, plantéate realizar una decoración mínima. De esta forma, evitarás la sensación de agobio y recargarlo en exceso. Una mesa con sobre de cristal y una silla poco voluminosa es la mejor elección. Si te gusta la madera, utiliza tonalidades claras para dar elegancia a tu rincón.

Colores que ayudan a la concentración

La adecuada combinación de colores en nuestro rincón de trabajo, puede influir favorablemente en nuestra concentración. Elegir colores sobrios evita distracciones, sin dejar a un lado los toques de tonalidad fuerte que nos transmiten mayor energía. También, elegir un color diferente para el despacho ayuda a crear contraste. Puedes pintar la pared de un color intenso y utilizar muebles con tonos de la misma gama pero más claros.

Iluminar para trabajar

Para conseguir la mejor iluminación en nuestra zona de trabajo, en primer lugar, debemos analizar la cantidad de luz natural con la que contamos durante el día. Si esta es suficiente, necesitaremos una buena iluminación artificial por la noche y si la zona tiene poca claridad en general, necesitamos una luz adecuada para compensar esa carencia. Un hecho que podremos solucionar con flexos, lámparas o focos de techo.

Elegir mobiliario cómodo

A la hora de amueblar la zona de trabajo, te recomendamos que no renuncies a la comodidad. Elige muebles funcionales si tienes que pasar muchas horas trabajando. Una buena mesa de ordenador es un mueble imprescindible para trabajar con comodidad, eso significa que tiene que ser una superficie amplia para que puedas tenerlo todo ordenado y trabajar de forma correcta.

Lo mismo ocurre con la silla. Un buen asiento de escritorio tiene la máxima importancia. La silla que elijas deberá contar con un diseño ergonómico necesario para la buena posición al sentarte. La silla ergonómica adecuada es la que tiene un acolchado cómodo, buen apoyo para la espalda y soporte lumbar ajustable.

Mantener el orden

Otra de las consideraciones básicas para crear una zona de trabajo óptima es el orden. Un mueble auxiliar con baldas superiores y puertas en la parte inferior multiplica la capacidad de almacenaje y sería muy conveniente a la hora de ordenar los objetos más voluminosos como carpetas, libros y archivadores. Si el espacio lo permite, las estanterías, estantes y baldas nos ayudarán a mantener todo el material ordenado.