Adiós al asado, las papas fritas y los helados, la estrategia para llegar a fin de mes
Según un estudio, más del 80% de los hogares redujo el consumo de productos habituales. El 48% de los hogares usa ahorros para cubrir gastos cotidianos
La economía de los hogares argentinos atraviesa un momento delicado y el descenso del consumo es uno de los signos más evidentes, que se revela en la magia que los argentinos hacen con sus presupuestos para llegar a fin de mes. Según el análisis del tercer trimestre de 2024 realizado por la consultora Moiguer, más del 80% de los hogares en Argentina redujo el consumo de productos habituales como carne, papas fritas y helados.
Este ajuste llega en un contexto donde el 48% de las familias recurrieron a sus ahorros para cubrir gastos diarios, mientras el 76% afirma que llegar a fin de mes les genera altos niveles de estrés.
Una rutina dominada por descuentos y promociones
La planificación de compras en Argentina cambió drásticamente, y los consumidores adaptan sus hábitos para rendir al máximo el dinero disponible. Según el estudio, el 72% de los encuestados recurre a varios medios de pago, desde tarjetas hasta billeteras digitales, para acceder a las mejores promociones.
Entre los métodos de ahorro más usados se perfilan:
Por otra parte, la compra de marcas propias de supermercados y productos en almacenes mayoristas gana adeptos. Esta tendencia responde a la necesidad de los consumidores de estirar su presupuesto en un mercado cada vez más complejo.
Productos en descenso: desde el asado a los postres
La carne, especialmente el asado, es uno de los alimentos cuyo consumo más se cortó, seguido de productos como papas fritas, postres y helados. El 83% de los encuestados asegura haber dejado de comprar algún producto que antes era parte de su canasta básica, una tendencia que evidencia el impacto directo de la economía en la mesa de los argentinos.
Las alternativas más buscadas en el trimestre incluyen la carne de pollo, productos sueltos, arroz, frutas y verduras de estación, y hasta agua de la canilla en lugar de agua embotellada.
Impacto en las clases socioeconómicas bajas
La realidad económica afecta de manera más aguda a los hogares de menores ingresos, que experimentan una transformación en sus estructuras y dinámicas familiares. Según Moiguer, en las clases más bajas las decisiones son colectivas y participan tanto el jefe de hogar como otros miembros de la familia y amigos, en busca de generar una red de apoyo. Este ajuste en el consumo no solo modifica el estilo de vida, sino que cambia las prioridades y el tipo de productos adquiridos. Alimentos básicos y de menor costo se imponen en las compras diarias, mientras que las primeras y segundas marcas se combinan para lograr el mayor ahorro.
Perspectivas y expectativas de consumo en la Argentina
El informe de Moiguer revela que, aunque un 24% de los hogares logró mejorar su capacidad de consumo respecto al año anterior, casi la mitad de los argentinos sigue recurriendo a sus ahorros para cubrir gastos diarios.
Las cifras muestran que solo un 11% mantiene una visión optimista sobre la economía, mientras que el 54% se siente pesimista. Este contexto plantea grandes desafíos no solo para los hogares, sino también para las marcas, que deberán adaptarse a las demandas y realidades de los consumidores argentinos.
Info: Bae Negocios