11 consejos para tranquilizar los nervios rápido
Los nervios empiezan en tu cerebro y tienen una respuesta intensa en tu cuerpo. Si notas que cada vez te cuesta más controlarlos, en este artículo te ofrecemos un kit de estrategias efectivas para calmarte en poco tiempo.
La vida puede convertirse, a veces, en un escenario hostil, acarreando algunas situaciones que detonan miedos y esa ansiedad que nos pone nerviosos. Lejos de ver estas experiencias como hechos debilitantes, es necesario procesar dichos instantes desde la autocompasión y la normalidad. Ten en cuenta todos lidiamos con esa sintomatología tan incómoda, así que lo conveniente es aprender a tranquilizar los nervios, y cuanto más rápido mejor.
Tus mejores aliadas en estos casos serán las herramientas de regulación emocional. Ese corazón acelerado que sientes, el malestar en el estómago, los temblores o la boca seca, son producto de un sistema nervioso desregulado. En la práctica clínica es frecuente ofrecer a los pacientes técnicas muy básicas con las que alcanzar la calma en pocos minutos. Te las explicamos.
Métodos inmediatos para tranquilizar los nervios
Cuando el estrés te atenaza y sientes el pinchazo del nerviosismo tomando el control, de poco sirve decirte aquello de «María, cálmate de una vez». Sucede que tu sistema nervioso está generando un pico elevado de cortisol y, para relajarte, necesitas algo más que mensajes fáciles. Con el fin de no colapsar, debes desarrollar habilidades que regulen tu cuerpo y tu mente, como las siguientes.
1. Respiración 4-7-8
La respiración lenta y profunda es capaz de sincronizar la actividad cerebral y aliviar tus nervios. Todavía no conocemos cómo funcionan estos mecanismos, pero lo que sí vemos son sus resultados positivos. Ejemplo de ello es lo que nos describen en un trabajo divulgado en Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine. A continuación, te detallamos una técnica muy útil:
2. Ejercicio de toma a tierra
La técnica de toma a tierra (grounding) te permite reconectar la mente y el cuerpo con el momento presente. Esto es esencial para regular tus nervios, desviar tu atención de la situación/pensamientos ansiógenos y transmitir seguridad a tu cerebro. Su principal ventaja es que es un recurso fácil y muy rápido a la hora de ofrecerte calma.
Puedes aplicar la técnica 5-4-3-2-1. Cuando sientas que tu cuerpo empieza a tensarse y los pensamientos angustiosos te abruman, realiza esta secuencia de tareas, estando muy consciente de cada sensación:
3. Visualizar tu lugar seguro
Factores como el estrés crónico, los miedos, los traumas y las ansiedades desencadenan con frecuencia los nervios. En estos casos, el sistema nervioso simpático (vinculado a las respuestas de ataque o huida) presenta una hiperactividad. Por contra, el sistema parasimpático (encargado de regular la homeostasis y la calma) no se activa como debería.
Esa desregulación es la que te hace experimentar una amplia sintomatología que va desde la taquicardia, la tensión muscular, el dolor de estómago… Una herramienta que ayuda a regular tu sistema nervioso es la visualización del lugar seguro. Consiste en un ejercicio de imaginación guiada que se aplica comúnmente en terapia. Estos son los pasos:
4. Oler aceite esencial de lavanda
El aceite esencial de lavanda es un recurso muy utilizado por sus propiedades calmantes y relajantes. De hecho, una investigación divulgada en Complementary Therapies in Medicine nos habla de sus beneficios para regular el estrés. No dudes, por tanto, en aprovechar este interesante recurso de un modo muy sencillo.
Lleva en tu bolso algún frasco de este aceite esencial. Si lo prefieres, también puede ser una colonia o perfume con este componente. Cuando sientas nervios, huele durante unos segundos esa fragancia y concéntrate en ella. Deja que llegue dentro de ti, que te evoque sensaciones o imágenes relajantes. En pocos segundos notarás los beneficios.
5. Masajear puntos de presión
Los puntos de presión son áreas específicas de tu cuerpo donde se acumula tensión. Si te preguntas cómo tranquilizar los nervios rápido, esta técnica basada en la acupresión y en la reflexología puede ser tu mejor aliada. Para llevarla a cabo, identifica los puntos de presión clave. Algunos de tales puntos te facilitarán aliviar el estrés de forma rápida. Te aconsejemos que vayas probando las siguientes zonas hasta descubrir aquella que más alivio te produce:
6. Visualizar cuenta atrás
Una vez más, te proponemos otro ejercicio de imaginación guiada. Si lo hacemos es porque conocemos sus beneficios en la práctica clínica con pacientes que sufren ansiedad, estrés y depresión. Es más, se han descrito los cambios positivos que suele generar esta técnica en quien siente miedo, desánimo, irritabilidad etc. Esto es lo que debes hacer:
7. Practicar la autocompasión
Cuando experimentas nervios, tu cuerpo y tu mente están atrincherados en un estado de tensión muy incómodo. Es cierto que algo así te hace sentir mal contigo, como si no tuvieras el control. Ahora bien, entiende que todo lo que experimentas es normal y permisible. Es justificable sentir nervios cuando te presentas a una entrevista o afrontas una situación desafiante. Pero puedes practicar la autocompasión del siguiente modo:
8. Escuchar sonidos relajantes
Los sonidos relajantes son excelentes aliados para regular tu sistema nervioso. Además de placenteros, elevan la producción de oxitocina y redirigen la atención de los pensamientos ansiosos hacia un estímulo externo agradable. Para ello, crea una playlist que puedas escuchar en unos pocos minutos y que te genere calma. Aquí van algunos ejemplos de sonidos que relajan:
Técnicas a medio plazo
Hasta el momento, te expusimos cómo tranquilizar los nervios rápido. Pero si algo sabemos en psicología es que este tipo de fórmulas no funcionan del mismo modo a todo el mundo. Hay quien se beneficia de técnicas un poco más elaboradas y orientadas al medio plazo. Por nuestra parte, queremos ofrecerte algunas herramientas de esta última tipología.
9. Técnica de anclaje
La técnica de anclaje proviene de la Programación Neurolingüística (PNL) y consiste en asociar un estímulo específico (como un toque, un gesto o una palabra) con un estado emocional positivo o de calma. La finalidad es que logres regularte por ti mismo/a; para ello, es necesario siempre llevar a cabo esta serie de pasos:
10. Corregulación con un ser querido
La corregulación emocional es un proceso en el que una persona ayuda a otra a regular sus emociones, creando un entorno de seguridad y apoyo. Se trata de un intercambio en el que alguien, a través de la empatía, el lenguaje corporal, las palabras y las acciones, te ofrece calma y logra regular tu ansiedad, tristeza, angustia, miedo, etc. Se ejecuta así:
11. Mindfulness
El mindfulness o atención plena es una práctica de conciencia en la que sitúas la atención en el presente sin juicios. Su objetivo principal es que logres desarrollar la capacidad de observar lo que ocurre en tu mente y cuerpo sin que las emociones difíciles te controlen. Esta técnica te permite reducir los nervios, el estrés, la irritabilidad, etc. Aunque requiere, eso sí, de cierto entrenamiento:
Encontrar calma en un mundo acelerado
Aprender a regular tu sistema nervioso es esencial para poder "sobrevivir" en un mundo acelerado y demandante como el nuestro. Si bien es cierto que es imposible eliminar por completo los nervios o la ansiedad de tu vida, lo más importante es tener esas dimensiones bajo control. En unas cantidades justas y adecuadas, te benefician. En cuotas elevadas te colapsan.
Incorpora, por tanto, estos consejos en tu rutina. No dudes en practicar la respiración profunda, la visualización o la atención plena. Asimismo, recuerda siempre que, si estas situaciones te superan, es esencial pedir ayuda especializada. A menudo, detrás de esos nervios persistentes pueden existir desde trastornos de ansiedad o traumas no abordados. Mereces sentirte bien.
Info: Psicóloga. Valeria Sabater