¿Qué son los procesos cognitivos y qué tipos existen?
Memoria, atención, lenguaje, intuición, razonamiento crítico... ¿Sabías que los procesos cognitivos son clave no solo para tu éxito personal, sino también para tu bienestar humano? Descubre más datos, a continuación.
Aprender a tocar un instrumento, decidir si aceptas un trabajo, regular el enfado que sientes, recordar ese momento mágico con tu pareja, son ejemplos de cómo los diferentes tipos de procesos cognitivos orquestan buena parte de lo que haces cada día. Se trata de mecanismos cerebrales poderosos y multifuncionales que te permiten desde adquirir conocimientos nuevos hasta hacer frente a los desafíos.
Entre sus funcionalidades, las de orden superior son las que nos ofrecieron una gran ventaja evolutiva. Áreas como el lenguaje o el pensamiento creativo son esas herramientas que más facilitan nuestro desarrollo como grupo social. Lo más interesante es que muchas de estas actividades las llevas a cabo de manera inconsciente. Te proponemos saber más.
¿A qué llamamos procesos cognitivos?
Muchas veces comparamos nuestro funcionamiento cerebral con el de un ordenador. Sin embargo, este órgano fascinante es mucho más complejo que un conjunto de procesadores y códigos de programación. Los procesos cognitivos, en cada uno de sus tipos, son la piedra angular de tus capacidades mentales y median en cómo razonas, piensas, aprendes, recuerdas…
Gracias a estos mecanismos neurológicos consigues desde regular tu conducta hasta analizar si vale la pena dar credibilidad a la intuición que acabas de tener. Como puedes deducir, esto supera a cualquier tecnología. Asimismo, buena parte de estas funciones pueden mejorarse con el aprendizaje y el entrenamiento. Esto, te permitirá dar siempre lo mejor de ti mismo en cada situación.
Función de los procesos cognitivos básicos
Las personas tenemos cerca de 100.000 millones de neuronas. Buena parte de ese entramado trabaja para llevar a cabo casi a cada segundo algún proceso cognitivo básico. Son esas unidades atómicas de funcionamiento que realizan tareas tan esenciales como procesar la información que te llega a través de los estímulos. Toma nota de cuáles son.
1. Percepción
La percepción permite interpretar y organizar la información sensorial para comprender el entorno que te rodea. Como dato interesante, te diremos que la ciencia lleva décadas haciéndose preguntas sobre su funcionamiento. Una de ellas es la más clásica: «¿Lo que percibimos es un reflejo idéntico de la realidad o la mente interpreta lo que ve?».
Una publicación divulgada en Oxford Research Encyclopedia of Neuroscience profundiza en esto mismo, en cómo el cerebro puede llevar a cabo esta tarea tan compleja que involucra todos nuestros sentidos. Conozcamos ahora algunas particularidades.
Características:
La atención se ejecuta mediante el reconocimiento constante de patrones. Consiste en la habilidad para identificar formas, objetos y sonidos que te son familiares debido a tu experiencia y aprendizajes.
Ejemplos:
2. Atención
Una de las dimensiones nucleares de los procesos cognitivos es la atención. Consiste en la capacidad de enfocarse de forma selectiva en un aspecto del entorno mientras se ignoran otros. Tal y como describe Daniel Goleman en su reconocido ensayo Focus (2013), una mente atenta y enfocada te permite tener un mejor control sobre tu vida para alcanzar la excelencia.
Tipologías:
Ejemplos:
3. Sensaciones
Las sensaciones constituyen el primer filtro de todos nuestros conocimientos acerca del mundo. Cada cosa que sientes, que has visto y experimentado a través de los sentidos, te ha aportado una información esencial para tu desarrollo y aprendizaje.
Características:
Ejemplos:
- Sentir la luz que te entra por la ventana cuando amanece. También una caricia de tu pareja, el roce del jersey de lana que llevas, la brisa fresca que eriza tu piel…
4. Memoria
La memoria es un proceso cognitivo esencial en tu vida que te ayuda a codificar, almacenar y recuperar información. Asimismo, es fascinante saber que los recuerdos se almacenan al principio en el hipocampo y, con el tiempo, se consolidan en el neocórtex.
Tipologías:
Ejemplos:
Función de los procesos cognitivos superiores
Los mecanismos cognitivos superiores reflejan no solo la complejidad del cerebro humano y su capacidad para entender y responder al mundo. Son esos procesos que te diferencian de los animales y que te permiten, entre otras fabulosas posibilidades, imaginar tu futuro, realizar inferencias o resolver problemas complejos, pensar de manera creativa y original.
La psicología cognitiva lleva décadas estudiando estas funcionalidades. Dicho interés reside en el hecho de que son esos elementos atómicos que permiten a la ciencia comprender el pensamiento y la conducta humana. Dilucidar su funcionamiento en detalle, nos facilitaría desde mejorar la rehabilitación, hasta optimizar el aprendizaje y mediar incluso en el bienestar. Conozcamos estas dimensiones, a continuación.
1. El lenguaje
El lenguaje es un sistema complejo y estructurado de comunicación que utiliza símbolos, sonidos o gestos para transmitir significados. Asimismo, destaca por su capacidad para expresar pensamientos, emociones, deseos y experiencias, y es fundamental en la interacción social y el desarrollo cultural humano.
Características:
2. El pensamiento
El pensamiento es el proceso mental de manipular información para formar conceptos, resolver problemas, razonar y tomar decisiones. La ciencia también tiene puesto su interés en esta área. De hecho, se ha descrito que los sustratos de dicha dimensión están influidos tanto por nuestro contexto como por nosotros mismos. Ten en cuenta, además, que involucran diferentes aspectos.
Características y ejemplos:
3. La inteligencia
La inteligencia es un constructo multifacético que abarca una amplia variedad de habilidades cognitivas, emocionales y sociales. Podríamos definirla de manera sencilla, como la capacidad mental general para razonar, planificar, resolver problemas, pensar de forma abstracta, comprender ideas complejas, y aprender de la experiencia.
Por otro lado, si bien es cierto que hay muchas teorías y enfoques que la conceptualizan de diferente manera, la Universidad de Ginebra destaca algo importante. La investigación siempre se ha centrado en una misma óptica: en saber cómo el ser humano se adapta a su propio entorno complejo gracias a este proceso cognitivo superior. Veamos más características:
4. La motivación
La motivación inicia, guía y mantiene comportamientos orientados a objetivos. Es lo que te mueve a actuar, ya sea levantarte para ir a trabajar, estudiar para aprobar una oposición o entrenar cada día para correr una maratón. Cabe señalar que a este factor se le añade también un componente emocional. Además, existen dos tipologías.
Motivación intrínseca
La motivación intrínseca surge de tu interior y está impulsada por intereses personales. De este modo, el simple disfrute y la satisfacción inherente que se obtiene al realizar una actividad, es ya la mejor gratificación. No depende, por tanto, de recompensas externas. Ejemplos de motivación intrínseca pueden ser:
Motivación extrínseca
Este proceso cognitivo y emocional se origina a raíz de factores externos, como recompensas materiales, reconocimiento, o evitar castigos. Esta tipología de motivación está impulsada por consecuencias externas. Te damos algunos ejemplos al respecto:
Procesos mentales que todos podemos entrenar
Todos llegamos al mundo con un cerebro maravilloso listo para adquirir conocimientos y experiencias. Así, aunque es cierto que los distintos tipos de procesos cognitivos son capacidades innatas que todos empezamos a poner en práctica a medida que crecemos, hay un dato importante. Nos encontramos ante competencias mentales que pueden entrenarse y potenciarse.
¿De qué manera? Si asumes un enfoque curioso, orientado al aprendizaje, a la estimulación y a los desafíos, tu cerebro lo agradecerá. No solo mejorarás tu memoria, creatividad, atención o habilidad para resolver problemas. Esos recursos cognitivos actúan como amortiguadores de la inflexibilidad, del envejecimiento y el malestar. Una mente ágil es una mente más feliz.
Info: Valeria Sabater. Psicóloga